Como bien sabemos, en el mundo viven personas altas-bajas, de diferentes religiones, etnias... Esa diversidad nos hace peculiares a cada uno de nosotros, con unas virtudes y unas dificultades determinadas. Por ello no debemos discriminar a nadie por ningún motivo, sino que debemos respetar a todos como personas que son, independientemente de que no sean semejantes a nosotros.
Este valor de respeto es importante trasmitirlo desde pequeños para evitar que ocurran casos de discriminación o algún tipo de bullying.
Un ejemplo de cuento para trabajar la diversidad es "Por cuatro esquinitas de nada" de Jérôme Ruiller.
"Cuadradito juega con sus amigos.
¡Ring! es la hora de entrar en la casa grande. ¡Pero cuadradito no puede entrar! No es redondo como la puerta.
Cuadradito está triste. Le gustaría mucho entrar en la casa grande.
Entonces se alarga... se tuerce... se pone cabeza abajo...se dobla...Pero sigue sin poder entrar.
- ¡Sé redondo!- dicen los redonditos.
Cuadradito lo intenta con todas sus fuerzas.
- ¡Te lo tienes que cree!- dicen los Redonditos
-Soy redondo, soy redondo, soy redondo...- repite Cuadradito.
Pero no hay nada que hacer.
-¡Pues te tendremos que cortar las esquinas!- dicen los Redonditos.
-¡Oh no! Me dolería mucho- dice Cuadradito.
¿Qué podemos hacer? Cuadradito es diferente. Nunca será redondo.
Los Redonditos se reúnen en la sala grande. Hablan durante mucho, mucho tiempo.Hasta que comprenden que no es cuadradito el que tiene que cambiar.¡ES LA PUERTA!
Entonces cortan cuatro esquinitas, cuatro esquinitas de nada... que permiten a Cuadradito entrar en la casa grande..junto a todos los Redonditos."
Este valor de respeto es importante trasmitirlo desde pequeños para evitar que ocurran casos de discriminación o algún tipo de bullying.
Un ejemplo de cuento para trabajar la diversidad es "Por cuatro esquinitas de nada" de Jérôme Ruiller.
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| Imagen: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdJYzOSlxeXTaVDnh67-u8qcjH2A9UM0E2WFFbkckVoZY6uSGC4bD6DmYQRus7QN6E6AjDbjA1SNUVVjU-y_l5aamFjab1VpJAabgQ8YMwrxNqAx10gMZQZxmeuFdS1Qhx8Ypd0bPagLw/s1600/laukitxo1.jpg |
"Cuadradito juega con sus amigos.
¡Ring! es la hora de entrar en la casa grande. ¡Pero cuadradito no puede entrar! No es redondo como la puerta.
Cuadradito está triste. Le gustaría mucho entrar en la casa grande.
Entonces se alarga... se tuerce... se pone cabeza abajo...se dobla...Pero sigue sin poder entrar.
- ¡Sé redondo!- dicen los redonditos.
Cuadradito lo intenta con todas sus fuerzas.
- ¡Te lo tienes que cree!- dicen los Redonditos
-Soy redondo, soy redondo, soy redondo...- repite Cuadradito.
Pero no hay nada que hacer.
-¡Pues te tendremos que cortar las esquinas!- dicen los Redonditos.
-¡Oh no! Me dolería mucho- dice Cuadradito.
¿Qué podemos hacer? Cuadradito es diferente. Nunca será redondo.
Los Redonditos se reúnen en la sala grande. Hablan durante mucho, mucho tiempo.Hasta que comprenden que no es cuadradito el que tiene que cambiar.¡ES LA PUERTA!
Entonces cortan cuatro esquinitas, cuatro esquinitas de nada... que permiten a Cuadradito entrar en la casa grande..junto a todos los Redonditos."
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